
Los céntimos importan.
Desde hace siete años vivo fuera de casa, lo cual ha implicado malcomer, malvivir y bienbeber. Este blog nace para comparar-compartir opiniones calidad/precio de productos varios, especial hincapié en los precocinados, mi sustento alimenticio desde hace ya más de un lustro.
Comer verdura hace que tengas ganas de cacota y se usa mucho papel higiénico. Como los céntimos importan lo mejor no es comprar papel por barato que sea. En cualquier institución en los baños siempre hay papel. Los dispositivos para evitar que la gente se lo lleve han aumentado y se han vuelto más sofisticados; pero hay trucos: En mi caso, en los baños de una facultad "cuyo nombre no quiero acordarme" lo saqueo de vez en cuando. Sólo se necesita un carton de papel higiénico y una barra de pegamento. Del expendedor de papel sacamos el extremo y lo pegamos al tubo de cartón y empezamos a enrollar el papel que vamos sacando hasta el final. A la generación pre-2.0 le recordará a como se rebobinaban antes los cassetes. Además es una pequeña expropiación que hace que las señoras de la limpieza crean que sencillamente se ha acabado el papel y no evolucionarán los dispositivos que impiden que se lo lleve la gente por lo que se puede considerar un trabjo limpio, nunca mejor dicho.
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