En general nunca hablaría mal de las cremas y cualquier producto Knorr, salvo excepciones. El pasado jueves pudimos disfrutar del ‘Día del Menú Gratis de Knorr’ que se celebró en Madrid. Fue una degustación de 4 platos de los que nos regalaron un lote de productos (todos ellos metidos en una bolsa, en la que se puede apreciar la labor de documentación a través de imágenes publicitarias Knorr) que nunca se han mencionado en este blog. Predominaron las personas mayores de 50 años que pasaron varias veces por la cola y cogieron el doble o triple de productos que el resto, es tan gracioso como indignante verlo, aunque no voy a escribir muy alto, si llego a sus años, haré lo mismo. Nos dieron a probar la clásica crema de calabaza, un caldo con fideos, unos macarrones sazonados con la salsa de jamón y queso y pechugas de pollo rebozadas con el sazonador.
Fue una mañana en la que a muchos nos descubrieron que se puede confiar en los sazonadores, al menos en los que sirven para rebozar pollo y hacer macarrones con jamón y queso. No me ha dado tiempo a probarlos, pero si consigo que me queden tan bien como los que nos hicieron los chefs, es probable que me convierta en una consumidora habitual. ¡Una gran labor de marketing! Esperemos que haya más iniciativas como esta, en las que podemos observar cómo se lleva a cabo la, en ocasiones, dudosa elaboración de un producto precocinado.Solo una observación negativa al pasado jueves: no estuvo Alicia, la de la crema Knorr que lleva su nombre.
